Introducción
En la vida siempre hay imprevistos: la lavadora que se rompe, el coche que dice “hasta aquí hemos llegado” o ese despido inesperado que te deja temblando. En esos momentos no basta con cruzar los dedos ni rezar al dios de las nóminas; lo que necesitas es un fondo de emergencia.
Un fondo de emergencia es como ese colchón que pones debajo de la cama por si te caes: no evita la caída, pero hace que el golpe duela menos. Hoy vamos a ver qué es, cómo calcularlo, dónde guardarlo y cómo empezarlo, incluso si ahora mismo tienes la cuenta en números rojos.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Un fondo de emergencia es un ahorro separado y destinado exclusivamente a cubrir imprevistos o gastos urgentes. No es para las vacaciones en Ibiza ni para comprarte el último iPhone. Es para cuando la vida te suelta un guantazo.
💬 “Un fondo de emergencia es como un paraguas: puede que no lo uses todos los días, pero cuando llueve te salva”. —Universo Bartolo
¿Cuánto dinero debería tener tu fondo de emergencia?
La regla más usada es la de 3 a 6 meses de gastos básicos. Ojo: hablamos de gastos básicos, no de caprichos.
Ejemplo práctico:
- Gastos de vivienda (alquiler/hipoteca): 500 €
- Comida: 250 €
- Transporte: 150 €
- Suministros (luz, agua, internet…): 100 €
- Otros gastos imprescindibles: 100 €
👉 Total gastos básicos = 1.100 €/mes
👉 Fondo de emergencia recomendado = entre 3.300 € y 6.600 €
Obviamente, si tu situación es más inestable (autónomo, contratos temporales, ingresos variables), apunta mejor a 6 meses.
💬 “El dinero del mes que viene no debería depender de la suerte.” — Bartolo Style
¿Dónde guardar tu fondo de emergencia?
Aquí es clave: debe estar disponible, seguro y separado de tu dinero del día a día.
Opciones:
- Cuenta de ahorro o remunerada: fácil acceso, seguridad y te da algo de intereses.
- Cuenta corriente aparte: Aunque no te dé rentabilidad, evita que lo mezcles con tu dinero de gasto.
- Nunca en inversiones de riesgo (bolsa, cripto, fondos). Si mañana cae la bolsa un 20% y justo necesitas el dinero, habrás hecho un pan como unas tortas.
💬 “La rentabilidad no importa cuando lo que buscas es tranquilidad.” —Bartolo

Cómo empezar tu fondo de emergencia (aunque estés tieso)
Aquí viene lo interesante. Muchos piensan: “Eso está muy bien, Bartolo, pero yo no tengo ni 100 € en la cuenta. ¿Cómo voy a ahorrar 3.000 €?”
La clave es empezar poco a poco:
- Meta inicial pequeña: olvídate de los 6.000 € al principio. Ponte como objetivo 500 €. Ese colchoncito ya te salva de muchas urgencias.
- Ahorro automático: programa una transferencia fija cada mes, aunque sea de 20 o 50 €. Si lo haces automático, no lo piensas.
- Destina ingresos extra: devoluciones de Hacienda, pagas extra, regalos de dinero… directo al fondo.
- Recorta gastos hormiga: ese café diario de 2 €, si lo cambias por hacerlo en casa, son 60 € al mes que pueden ir al fondo.
Ejemplo motivador: si ahorras 100 € al mes, en un año tendrás 1.200 €. Y ya estarás más protegido que el 90% de los españoles.
💬 “La excusa de ‘no puedo ahorrar’ suele esconder un ‘no quiero empezar pequeño’”. —Bartolo

Ejemplos de uso del fondo de emergencia
Imagina que:
- Se te rompe el coche y la reparación cuesta 800 €. Si no tienes fondo, toca tarjeta de crédito al 20% de interés. Si lo tienes, pagas en efectivo y sigues tranquilo.
- Te quedas sin trabajo y tardas 3 meses en encontrar otro. Con fondo, sobrevives sin pedir préstamos ni favores.
- Se estropea el frigorífico en pleno agosto. Con fondo, lo solucionas el mismo día sin quedarte temblando.
💬 “La tranquilidad de saber que puedes pagar un imprevisto no tiene precio.” —Universo Bartolo
Errores comunes al montar un fondo de emergencia
- Tenerlo junto al dinero de gasto diario → al final lo usas sin darte cuenta.
- Invertirlo en bolsa o criptos → el día que lo necesites puede estar por la mitad.
- Usarlo para caprichos → Si lo gastas en viajes o compras, el día que lo necesites de verdad estarás igual que antes.
- Creer que ya no hay que ahorrar más → el fondo es el primer paso, luego viene el ahorro para objetivos e inversiones.
Conclusión
Un fondo de emergencia no es un lujo, es una necesidad. Te da paz mental, evita que caigas en deudas y te permite dormir tranquilo sabiendo que, pase lo que pase, tienes un colchón que te respalda.
No importa si empiezas con 20 € o con 200 €. Lo importante es empezar hoy. Porque los imprevistos no avisan, pero tu tranquilidad depende de que estés preparado.
💬 “La mejor forma de combatir la incertidumbre es estar preparado para ella.” — Benjamin Franklin
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